martes, 8 de julio de 2014

Medallero de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936

Los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 tuvieron a 3963 atletas de 49 Comités Olímpicos Nacionales (CON) participando en un total de 19 deportes. Atletas de 32 CON ganaron medallas, de las cuales 21 se aseguraron al menos una medalla de oro.
La tabla del medallero demuestra que hubo supremacía de los atletas locales. Alemania recibió un total de 89 medallas, un récord que rompería 40 años después. Estados Unidos, como de costumbre, quedó entre los primeros de la tabla. El tercer ubicado, Hungría, tuvo una enorme diferencia con los dos primeros.
 
Medalla de oro de Berlín 36'
El medallero olímpico quedó conformado de esta manera:
 
                                              ORO               PLATA              BRONCE               TOTAL
 
1. Alemania                             33                     26                       30                         89
2. Estados Unidos                   24                     20                       12                         56
3. Hungría                               10                       1                         5                         16
4. Italia                                      8                       9                         5                          22
5. Finlandia                               7                       6                         6                          19
5. Francia                                 7                        6                         6                          19 
7. Suecia                                  6                        5                         9                          20
8. Japón                                   6                        4                         8                          18
 
 

Delegación peruana se retiró de los Juegos Olímpicos de 1936

Perú había derrotado 4-2 a Austria en cuartos de final de los Juegos de Berlín 36'. Sin embargo, la selección peruana no continuó su camino hacia semifinales. Incluso toda la delegación se retiró del torneo. ¿El motivo? En un principio se dijo que era porque el Comité Olímpico había ordenado repetir ese partido ya que la cancha no tenía las dimensiones reglamentarias, según un reclamo supuestamente presentado por la delegación austriaca. También se decía que había sido una orden de Adolf Hitler, quien se había negado a aceptar que un equipo de raza aria como el austriaco haya sido superado por una selección integrada en su mayoría por jugadores de raza negra.
 
Seleccionado peruano en Berlín 1936.
Con el tiempo, esa versión fue desbaratada. Según diversas investigaciones, entre ellas la de la revista "Don Balón" en el 2000, el pedido de repetición del partido fue producto de un reclamo de la selección europea que no guardaba relación con las dimensiones del campo de juego. La razón, como consta en el acta oficial del Jurado de Apelación, fue la invasión al campo de juego de aficionados peruanos que ingresaron en pleno partido y agredieron físicamente a algunos jugadores austriacos. Eso generó que Austria, en una época en la que el reglamento no permitía la ejecución de cambios, jugara el tiempo suplementario (en el cual Perú anotó los dos últimos goles) en inferioridad numérica.
 
El escritor uruguayo Eduardo Galeano califica este acontecimiento como la ocasión cuando "Perú humilló a Hitler".
 

Dora Ratjen, la atleta que resultó ser hombre

Este es uno de los casos más curiosos en la historia de los Juegos Olímpicos. Dora Ratjen nació en Alemania en 1918. Desde su nacimiento hubo dudas acerca de su sexo. A los 9 meses se enfermó de pulmonía y sus padres le pidieron al doctor que la atendió si es que podía revisarle los genitales. El doctor no le prestó mucha atención y les dijo que sí era niña. A partir de ese momento, sus padres decidieron criarla como tal.
 
Dora Ratjen sufría de una malformación en los genitales.
En su adolescencia, la joven Dora empezó a notar que algo no andaba bien con su cuerpo. Se sentía hombre, pero todo el mundo la trataba como mujer. A los 15 descubrió el atletismo, que le sirvió como un refugio ante las dudas de su condición sexual. Se especializó en el salto alto y participó en los Juegos de Berlín 36' gracias a la descalificación de la mejora saltadora del momento, Gretel Bergmann. En estos Juegos quedó en cuarto lugar gracias a un salto de 1.58 m. y estuvo a punto de subir al podio.
 
Sin embargo, la confirmación de las sospechas sobre su sexualidad llegarían dos años después cuando logró la medalla de oro en el Campeonato Europeo al obtener la marca de 1,70 m., récord mundial. En el tren de regreso a casa, el maquinista le avisó a la policía que había un hombre disfrazado de mujer. Fue sometida a un examen médico, el cual dictaminó que sí era hombre y que sufría de hipospadias, además de microfalosomía y criptorquidia, trastornos en sus genitales que hacían que estos fuesen casi imperceptibles. Fue acusada por fraude contra el Tercer Reich. Sus marcas, récords y trofeos fueron anulados, incluidos la marca olímpica y su medalla de oro.
 

lunes, 7 de julio de 2014

La antorcha olímpica inicia su viaje de relevos

En esta edición, por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos modernos, la llama olímpica fue encendida con el fuego coleccionado directamente del santuario de los Juegos Olímpicos de la antigüedad en Grecia.
 
La antorcha partió de Olimpia hasta Berlín.
La idea fue concebida por Carl Diem, quien ideó el relevo de una antorcha para simbolizar la unidad de las naciones bajo el aura del fuego original. Es así que en la sesión del Comité Olímpico Internacional de 1934 se aceptó la propuesta de transportar la llama desde Olimpia hasta Berlín para el relevo.
 
Los Comités Olímpicos Nacionales de Grecia, Bulgaria, Yugoslavia, Hungría, Austria, Checoslovaquia y Alemania (los siete países a través de los cuales la llama sería trasladada) estuvieron a favor de este proyecto y cooperaron entusiastamente en su preparación.
 
El recorrido entero fue dividido en tramos de 1000 m., y cada uno de esos fue cubierto por un corredor. Es por ello que, del 20 de julio al 1 de agosto, 3422 relevistas llevaron la antorcha olímpica en un recorrido de 3422 km. cuya ruta fue:
 
- Grecia: Olimpia, Atenas, Tesalónica.
- Bulgaria: Sofía.
- Yugoslavia: Belgrado.
- Hungría: Budapest.
- Austria: Viena.
- Checoslovaquia: Praga.
- Alemania: Dresde, Berlín.
Mapa del recorrido.

domingo, 6 de julio de 2014

Jesse Owens, el primer super atleta de unos Juegos

Jesse Owens era un joven y desconocido atleta negro que trabajaba en una gasolinera. Cursaba el segundo año en el instituto y soñaba con convertirse en una figura mundial del atletismo.

Jesse Owens logró cuatro medallas de oro
El 25 de mayo de 1935 batió cuatro récords mundiales durante la Big Ten Conference en Ann Arbor, Michigan. Lo hizo en las pruebas de 100 metros lisos (9,4 segundos), salto de longitud (8,13 metros), 220 yardas (20,3 segundos) y 220 yardas vallas (22,6 segundos). Esta proeza la realizó en un lapso de 45 minutos y, a partir de ese día, se le empezó a conocer como "el antílope de ébano".

Esta gesta increíble fue el paso previo para lanzarse a la conquista de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Estos Juegos, condicionados por el pensamiento de Hitler de la superioridad de la raza aria, fueron el escenario donde Owens desacreditó esa creencia nazi.
 
El atleta estadounidense consiguió ganar cuatro medallas de oro en dichos Juegos Olímpicos: 100 m, 200m, 4x100m y salto de longitud. Según las historias, Hitler abandonó el estadio antes de entregarle la cuarta medalla a Owens ya que no quería estrechar la mano del atleta.



En su autobiografía, Owens cuenta que recibió una felicitación oficial por escrito del gobierno alemán, así como también un saludo de parte del Führer: "Cuando pasé, el Canciller se levantó, me saludó con la mano y yo le devolví la señal. Pienso que los reporteros tuvieron mal gusto al criticar al hombre del momento en Alemania". Más bien, criticó que el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt no lo invitó a la Casa Blanca: "Cuando volví a mi país natal, después de todas las historias sobre Hitler, no pude viajar en la parte delantera del autobús. Volví a la puerta de atrás. No podía vivir donde quería. No fui invitado a estrechar la mano de Hitler, pero tampoco fui invitado a la Casa Blanca a dar la mano al Presidente".

sábado, 5 de julio de 2014

Gretel Bergmann, la atleta excluida de los Juegos por ser judía

Gretel Bergmann nació en Laupheim, en el sur de Alemania, en 1914 en el seno de una familia judía. Empezó a practicar deporte con 15 años. Se inclinó por el salto de altura y en 1931 saltó 1.51 m. en los campeonatos del sur de Alemania.
 
Pudo haber conseguido medalla de plata
Bergmann deseaba participar en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, aunque no motivada por el éxito deportivo, sino por el deseo de romper el estereotipo de los judíos que potenciaban los nazis: "gordos, con las piernas torcidas y miserables".

La familia Bergmann, expulsada de Alemania por su condición de judía, se había instalado en el Reino Unido. Allí le llegó una carta a la atleta que le anunciaba su posibilidad de inscribirse en la competencia.

Gretel fue obligada a disputar una ronda de clasificación un mes antes del inicio de los Juegos Olímpicos. Con su salto alcanzó el 1.60 m. (su mejor marca personal) y logró ser una de las tres clasificadas de Alemania para el evento. Poco después, Estados Unidos aceptó los gestos de Hitler para con los judíos y anunció que declinaba su boicot en los Juegos. Inmediatamente, 20 de los 21 judíos preclasificados fueron "no elegidos".

Destacó en la prueba de salto alto
Tras la negación del permiso para participar en los Juegos Olímpicos de su país natal, Gretel abandonó el país y partió rumbo a Estados Unidos, junto al que posteriormente sería su marido, el corredor judío Bruno Lambert. Gretel Bergmann, que pasó a llamarse Margaret Lambert, de haber repetido su salto de clasificación, hubiese conseguido la medalla de oro o de plata (Ibolya Csák ganó el oro con 1,60m, la mejor marca personal de Bergmann). Sin embargo, el III Reich tuvo que conformarse con el bronce.

Boicot español a los Juegos Olímpicos de 1936

En 1931, la elección de Berlín como sede de los Juegos no estuvo exenta de controversia pues precisamente la capital alemana se impuso a la candidatura de Barcelona. En un principio, no hubo nada que objetar a la candidatura alemana en un momento en el que, tras la Primera Guerra Mundial, el estado centroeuropeo recuperaba su protagonismo político internacional. Todo cambió en 1933 con la ascensión de Hitler al poder. La amenaza de que los Juegos fuesen utilizados internacionalmente por la propaganda nazi fue denunciado por varios dirigentes políticos y deportivos. Incluso se pensó seriamente en promover un cambio de sede. Nada de esto sucedió.
 
Afiche de la Olimpiada Popular Barcelona '36
 
Únicamente la España republicana boicoteó la celebración de estos Juegos, y en su sustitución, organizó las denominadas Olimpiadas Populares, en Barcelona, fuertemente politizados, en este caso por el respaldo que a su celebración le dieron organizaciones internacionales de izquierda.